¿Hablan todos del mismo fuel?
Índice del artículo
- Caso Prestige
- Con técnicas biológicas la limpieza duraría unos meses
- Ejemplo en Alaska
- ¿Hablan todos del mismo fuel?
- Expertos galos estudian la persistencia del fuel en la fauna
- Oceanografía prevé un periodo largo de sucesivas oleadas
- "Prestige": tres oficiales de marina defienden el trasvase
- Navegando sobre el fuel
- Es una catástrofe en el ecosistema
La densa y espesa pasta viscosa e indisoluble que navega por el mar ha provocado una marea de contradicciones entre autoridades y expertos sobre su nivel de peligro y toxicidad para los humanos, principalmente los centenares de voluntarios que se lanzaron a limpiar playas ennegrecidas por el fuel pesado del Prestige. Mientras empiezan a acercarse a las consultas médicas personas con molestias respiratorias -la Cruz Roja incluso abrió ayer un centro específico para atenderlos-, Medio Ambiente, la Xunta, el Instituto Nacional de Toxicología y el Centro Francés de Estudios de la Contaminación de las Aguas (Cedre) tienen datos distintos sobre los efectos del fuel pesado. Pero, de momento, son mayoría tanto los políticos como los especialistas que alertan sobre un cierto peligro y llaman a tomar precauciones.
Así, el ministro de Medio Ambiente, Jaume Matas, reconoció ayer que la catástrofe que padece Galicia es consecuencia "del vertido de una sustancia peligrosa". El fuel del Prestige "tiene un porcentaje de azufre y unos determinados componentes que no dejan de resaltar que es una sustancia peligrosa", ahondó. Sin embargo, el ministro comentó que la Administración no tiene información "sobre su toxicidad, sino todo lo contrario". Y consideró que en base de los datos parciales de los que dispone el Gobierno, "confirman que no hay ningún indicio que haga aconsejable que haya que utilizar equipos adicionales a los que estamos utilizando".
Pero el Instituto Nacional de Toxicología alertó, también ayer, de que el principal efecto sobre la salud que puede provocar estar en contacto con el fuel es la bronquitis química. Sus síntomas son "dolor de garganta y pecho así como dificultad respiratoria". Es más: el instituto, a través de su jefe del Servicio de Información Toxicológica, llamó a los voluntarios que trabajan estos días en las playas gallegas a establecer turnos breves para no estar expuestos más de cinco horas seguidas al fuel. Y advirtió de que deben llevar mascarillas con filtro. "Los hidrocarburos son volátiles, no vale una simple mascarilla de papel", advirtió. Y reiteró también la necesidad de llevar guantes, un traje de goma así como gafas de plástico para evitar salpicaduras.
Aunque el fuel del Prestige es "potencialmente cancerigenos", esto no quiere decir que vaya a provocar cáncer ya que eso requería "estar años en contacto con el producto", indicó Toxicología.
Pero frente a las nuevas llamadas de precaución, el Gobierno gallego ayer quiso "mandar un mensaje de tranquilidad" a todos los voluntarios que limpian las playas y anunció que, de acuerdo con un análisis del fuel que realizó el Laboratorio Medioambiental de la Xunta, "se pueden considerar despreciables" los riesgos para la salud.
El peligro "es mínimo", insistió el director general de Saúde Pública, Manuel Barral, porque no se encontró en ese análisis, y a diferencia del que realizó el experimentado Cedre francés, "ningún compuesto altamente tóxico" en el hidrocarburo que transportaba el petrolero que naufragó en Galicia, informa Efe.
El riesgo para la salud "es despreciable", insistió Barral, aunque sí, admitió, se pueden producir "patologías leves como pequeños cortes, caídas, conjuntivitis o algún problema respiratorio". Aunque el alto cargo de la Xunta restó importancia a estos efectos. Y recurrió para ello a la catástrofe del Erika, hace ahora tres años en la Bretaña francesa: el mayor número de problemas sanitarios fueron entonces "las lumbalgias"