Bruselas se prepara para cerrar la pesquería del atún rojo
La Comisión Europea se está preparando para un cierre anticipado de la pesquería del atún rojo del Mediterráneo y el Atlántico Este, ante la certeza de que la flota europea agotará en unas pocas semanas la cantidad total admisible de capturas (TAC) de esa especie que se ha pactado para todo el año 2008.
Los primeros indicios apuntan a que países como Francia e Italia podrían repetir la sobrepesca en la que incurrieron el año pasado, superando en breve el límite total asignado a los Veintisiete. Según informan fuentes comunitarias, eso obligaría al comisario de Pesca y Asuntos Marítimos, Joe Borg, a proponer de nuevo la veda. Pero, al contrario que en el 2007, cuando el cierre se retrasó hasta el mes de septiembre, Bruselas quiere anticiparse y preparar la clausura en cuanto se roce el límite establecido de la cuota.
El atún rojo es una de las especies pesqueras más caras del mercado y está entre las que mejores rendimientos ofrecen a los pescadores y, sobre todo, a los distribuidores. Pero se encuentra en una situación crítica, según todos los estudios científicos, debido al elevado grado de sobreexplotación al que está sometida desde hace lustros. Los atunes, una especie migratoria que puede alcanzar precios superiores a los cien euros el kilo en el mercado japonés, se pescan sobre todo durante los meses de mayo y junio, cuando se obtiene el 96% de las capturas del año.
Ante el riesgo de que el stock cayera aún más bajo los límites biológicos de seguridad, la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (CICAA) acordó en noviembre del 2006 un plan de recuperación a quince años vista para reducir el esfuerzo pesquero. En mazo pasado, Bruselas puso en marcha otro operativo de vigilancia, coordinado por la Agencia Europea para el Control de la Pesca, con el objetivo de garantizar su cumplimiento. Pero advirtió de que no sería suficiente mientras los Estados miembros «no se decidan a hacer frente de una vez al grave exceso de capacidad» de sus flotas.
El cupo español asciende a 5.378 toneladas de las más de 16.000 toneladas que corresponden a la Unión Europea. Francia dispone de otras 5.306, e Italia, de 4.188, y el resto se reparte en cantidades mucho menores entre Portugal, Grecia, Chipre, Malta y el resto de los socios, que solo pueden pescar atún rojo como especie accesoria de otras capturas. Además, se contemplan otras 12.300 toneladas para buques de países extracomunitarios. El cierre de la pesquería a media temporada tendría graves efectos sobre la flota española, que aún está muy lejos de completar su cuota de capturas dado que la campaña apenas acaba de empezar.