Técnicos de la Fundación Philippe Cousteau realizan primera inmersión para reconocer la zona de instalación de un arrecife artificial en La Palma
El convenio firmado el pasado lunes entre el Cabildo de La Palma y la Fundación Philippe Cousteau “Unión de los Océanos”, para la creación de un arrecife artificial con el hundimiento de un buque carguero de 56 metros de eslora frente a la costa entre Tijarafe y Tazacorte, comienza a cumplir su cronograma de ejecución con la primera inmersión realizada por un equipo de buceadores para reconocer el área donde estará ubicado.
Esta actividad que dará paso al proyectado arrecife artificial, se ha llevado a cabo con el buceo efectuado por el grupo encabezado por Eduardo Montero, director gerente de la Fundación, además de Leonor Ortega, Consultora Técnica de la Fundación y otros buceadores de entidades vinculados al proyecto, quienes han corroborado las características de la zona en la que estará asentado el pecio.
Para instalar un arrecife artificial con fines turísticos, el área submarina debe cumplir con criterios técnicos específicos, entre los que se cuentan el que sea una zona con escasa vida marina (zona de arenal), de una profundidad mínima de 15 metros, entre la parte más alta de la estructura y la superficie (para asegurar la navegabilidad) y que tenga unas condiciones de clima adecuadas que garanticen la mayor cantidad posible de días de buceo por año.
La zona escogida por el Cabildo de La Palma para el asentamiento del pecio cumple rigurosamente con éstas características, por lo cual, cumpliendo el cronograma establecido, el buque que se convertirá en pecio y que actualmente se encuentra en proceso de descontaminación en Gran Canaria, debería ser hundido en el mes de noviembre.
Según ha manifestado el equipo técnico de la Fundación Philippe Cousteau “Unión de los Océanos”, la aparición de vida sobre la estructura sumergida siempre se produce de forma gradual. En el caso de este pecio, se espera que la sucesión biológica sobre el buque comience con las especies bentónicas, que son aquellas que se adhieren al sustrato, como las algas, esponjas y briozoos. Posteriormente será colonizado por los peces, lo cual no tiene un tiempo estimado para que suceda, aunque según los estudios consultados por los técnicos de la Fundación, los primeros atisbos de vida podrían verse en unos meses tras la colocación del pecio. Se tardará un tiempo más, hasta que esta vida se asiente de forma estable.
Con este proyecto, en el que la Fundación Philippe Cousteau “Unión de los Océanos” asesorará al Cabildo de La Palma, se busca concretar una iniciativa para que el turismo de buceo tenga un impacto positivo en el medio ambiente y en la biología marina de la zona.