La Junta protegerá la Isla de Alborán y sus fondos marinos declarándola paraje natural
El Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía tiene previsto en los seis primeros meses de este año declarar Paraje Natural la Isla de Alborán con lo cual se crea una figura de protección en torno a este enclave almeriense y sus fondos marinos.
Según el delegado de Medio Ambiente en Almería, Juan José Luque "la propuesta de protección ya se ha estudiado por los órganos provinciales competentes en ese tema y ahora toda la documentación ya se encuentra en la Consejería de Medio Ambiente, por lo que antes del verano, la comisión de gobierno de la Junta de Andalucía podría declarar la isla paraje natural".
La isla y sus fondos marinos constituyen un enclave privilegiado, a caballo entre el Mar Mediterráneo y el Océano Atlántico. Tradicionalmente este enclave ha mantenido una actividad humana vinculada a la explotación de los recursos pesqueros. Más recientemente, vienen desarrollandose otro tipo de actividades principalmente de carácter recreativo.
La importancia de los fondos marinos y sus recursos llevó al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación a declarar este espacio como zona de conservación creando una reserva marina y una reserva de pesca en el entorno de la Isla de Alborán, regulando el ejercicio de la pesca en los caladeros adyacentes.
La Consejería de Medio Ambiente, por su aprobó en un consejo de gobierno de diciembre de 1998 la formulación del Plan de Ordenación ce Recursos Naturales de la Isla de Alborán.
Propuesta de conservación
La propuesta de protección de la Isla de Alborán y sus fondos marinos sostiene que "en este enclave donde la actividad pesquera es el principal y casi exclusivo aprovechamiento, la presencia humana de la isla es muy reducida y la distancia a las costas peninsulares suficiente como para hacerla inaccesible, el establecimiento de un régimen de protección restrictivo de cara al desarrollo de nuevos usos y a la vez compatible con el mantenimiento de las actividades tradicionales, se consolida como el mejor mecanismo para garantizar la preservación de los valores ambientales del espacio en armonía con el desarrollo de una actividad pesquera adaptada".
En este sentido, el régimen jurídico de protección propuesto establece unas disposiciones generales de aplicación en todo el espacio y unas disposiciones particulares para determinadas zonas que, en razón a su valores ecológicos, fragilidad y usos actuales, exigen un tratamiento distinto en cuanto a la regulación de los usos y actividades que soportan.
Zona de Reserva
La zona de Reserva incluye las áreas de mayores valores ecológicos. Su excepcional singularidad y fragilidad frente a agentes externos plantea como objetivo primordial de ordenación la protección de unos valores naturales,, supeditando cualquier actuación en dichas zonas a la conservación de los recursos naturales que albergan. Con una superficie aproximada de 16 kilómetros cuadrados coincide en su totalidad con la establecida como reserva marina por el Ministerio de de Agricultura y Pesca e incluye además hasta una milla desde la isla medida desde las líneas de base, las aguas interiores y un circulo de media milla alrededor de las coordenadas geográficas de latitud 35º 57’ 95" Norte y longitud 2º 58’ 60" OEste. La Zona de conservación con usos restringidos engloba tanto medio terrestre como medio marino. El medio terrestre incluye la isla de Alborán y el islote de la Nube, con una superficie de 7,2 hectáreas. Mientras, el medio marino comprende los afloramientos rocosos sobre la plataforma continental que rodea a la isla de Alborán, donde se concentran zonas de alta productividad bentónica y las biocenosis de mayores interés biológico.
En la propuesta presentada a la Junta de Andalucía se establece una zona de conservación que englobe la zona de Reserva y la Zona de conservación con usos restringidos, lo que supone una superficie de 174 kilómetros cuadrados. En esta zona de conservación las actividades que se consideran compatibles son la pesca profesional con artes de arrastre de fondo (gamba roja) y otras especies de fondo, la pesca profesional con aparejos de palangre de fondo, palangre de superficie y otras artes de anzuelo, la pesca profesional con artes de cerco dirigidos a pequeños pelágicos y la pesca marítima de recreo de cacea al curricán.
Aunque, con carácter general, se prohíbe la pesca del coral roo en todo el ámbito del Paraje Natural, excepcionalmente se pueden autorizar campañas de carácter experimental en eta zona.
Los caladeros
Alrededor de la Isla de Alborán abundan caladeros de gran importancia comercial, ricos en especies como la gamba roja, besugo, merluza y cigala.
La pesca básica se reparte en artesanales, arrastre y cerco. Las flotas que utilizan estos calderaos pertenecen fundamentalmente a los municipios de Adra, Motril, Almería, Carboneras y Garrucha. Las pesquerías artesanales faenan con palangre de fondo siendo el objetivo especies de fondos duros como el mero, y redes de enmalle para la captura de la langosta común.
La flota de arrastre se decida a la captura de especies que habitan a gran profundidad como la gamba roja, la merluza, el salmonete, el rape, el besugo, el pulpo, la cigala y el cangrejo.
La pesca de cerco se dirige a los pequeños pelágicos (anchoa, sardina, caballa y melva). El interés que despiertan estas aguas que rodean la isla, estriba también en el uso deportivo.