Expectación sobre la Reserva Marina del Cabo Peñas
El acuerdo del Consejo de Gobierno con la Universidad de Oviedo, para que se realice una investigación sobre el medio natural marino del entorno del Cabo Peñas, fue recibido desde el sector pesquero local con la lógica expectación. A la espera de conocer los detalles, la iniciativa fue acogida de forma positiva por estimar que se hacía necesario disponer de una información rigurosa de la situación de los fondos. De esta manera, los resultados de los estudios pueden contribuir, en gran medida, a despejar las muchas controversias existentes entre la Administración y los pescadores respecto a los criterios para aplicar los planes de explotación.
Sólo una institución como puede ser la Universidad de Oviedo «está cualificada para observar e informar sobre los recursos pesqueros de que dispone el entorno del Cabo Peñas», señaló el patrón mayor de la cofradía de Luanco, José Luis Gutiérrez.
En los mismos términos se expresó el patrón mayor de la cofradía de Bañugues, Roberto García, que, a su juicio, «todo lo que sirva para mejorar las condiciones del medio marino siempre será bien recibido». Y, aunque los representantes del sector coinciden en que la iniciativa del Principado, «en principio» no afecta directamente a la pesca, sin embargo, sí observan con recelo la posibilidad de que ello «limite en un futuro» la actividad pesquera.
Un coto de pesca
El presidente de la cofradía luanquina, José Luis Gutiérrez, apuntó que el conocimiento que tenemos de lo que puede ser una reserva al estilo de la existente en la bahía de Luanco que es marisquera, «en ella no se permite la pesca». Y ante esta posibilidad -agregó el patrón mayor-, «sí nos preocuparía que esto pueda suceder en toda la zona de Cabo Peñas».
Los presidentes de las cofradías, no obstante, confían en que después del verano, cuando finalicen los trabajos de la Universidad de Oviedo, «la Dirección General de Pesca informe al respecto de todo aquello que pueda afectar a la explotación comercial».
Roberto García, como representante también del sector percebero, considera que las investigaciones en los fondos marinos aportará una información que despejará muchas dudas respecto al desarrollo de muchas especies. «Creemos que, al menos, habrá alguna referencia a la regeneración y crecimiento del percebe que sirva para clarificar cuál es el sistema más idóneo de explotación», manifestó el patrón mayor de Bañugues.
El protocolo
El protocolo del acuerdo entre la Consejería de Medio Rural y Pesca y la Universidad de Oviedo para llevar a cabo la investigación de los fondos marinos del Cabo Peñas, contempla varios aspectos que en materia de medio ambiente destaca una serie de valores indiscutibles. La colaboración científica analizará en la franja litoral del Cabo Peñas declarada como Paisaje Protegido incluido en el Porna, su hidrología.
En cuanto a la geología, se realizará la cartografía, la batimetría, los sustratos y los tipos de fondo.
Respecto a la biodiversidad, se determinarán las comunidades planctónicas y su dinámica estacional, la nectónica, con especial incidencia en los peces comerciales, y la bentónica, es decir, los animales y plantas que viven en contacto con el fondo marino, con especial referencia a los erizos y percebes. También se estudiarán las macroalgas, se realizará un inventario de avistamientos y baramientos de cetáceos frecuentes en la zona, la estimación de la biomasa y la productividad de la misma, las colonias nidificantes y las especies de aves marinas que sobrevuelan la zona, la flora de los acantilados y las comunidades vegetales.
Por último, también se tendrán en cuenta los aspectos arqueológicos.
Asimismo, de acuerdo con el protocolo de colaboración para la realización de este estudio científico, el Principado proporcionará a los equipos científicos el cartografiado de percebes, erizos de mar y macroalgas, especialmente aquellas que posean un cierto interés comercial.
También aportará una embarcación y personal técnico necesario para realizar los muestreos de bentos sublitoral, así como proporcionar los datos de capturas pesqueras en los distintos caladeros, especies capturadas, artes usadas en la zona y la incidencia de la pesca en el entorno y regulación pesquera.
La Universidad de Oviedo realizará por último, el estudio del medio natural.