Oceana encuentra plásticos en todos los hábitats marinos analizados en su última expedición
La organización ha estado en la costa de Levante para documentar la presencia de basuras marinas en el Mediterráneo
A pesar de la caída del turismo y la reducción de la actividad debido al Covid-19, la presencia de plásticos en el mar es alarmante
Una expedición científica de Oceana ha documentado plásticos en todos los hábitats marinos estudiados durante una semana de investigación por la costa de Valencia. La tripulación del Ranger, el catamarán de la organización, ha analizado varios tipos de fondos, siempre hallando un denominador común entre ellos: la presencia de todo tipo de plásticos a diferentes profundidades.
Entre los elementos más documentados destacan los plásticos de un solo uso, como bolsas, envoltorios de comida, embalajes, cubiertos y vasos, así como aparejos de pesca abandonados. Sin embargo, también se ha observado material sanitario, como mascarillas y guantes desechables, además de otros tipos de basuras. Estos hallazgos demuestran que la utilización desmedida de plásticos está asfixiando los océanos de una forma alarmante.
Los científicos y buceadores de Oceana han analizado una docena de hábitats, incluyendo coralígeno, fondos arenosos y bosques de algas. Lo han hecho con la ayuda técnica de scooters submarinos para llegar a más distancia y de un dron para alcanzar más profundidad. Después de quince años documentando biodiversidad marina y encontrando plásticos en todas las inmersiones, Oceana ha dedicado una expedición únicamente a este cometido. Justamente, ésta sirve para corroborar cómo la presencia de plásticos transforma enclaves ricos en flora y fauna en vertederos marinos a pocos kilómetros del litoral.
El director de expediciones de Oceana en Europa, Ricardo Aguilar, explica que “la mayoría de los plásticos que llegan al océano acaban en las profundidades del mar. A pesar de ser invisibles a nuestros ojos, estos tienen un impacto irreversible para los ecosistemas marinos y modifican gravemente el comportamiento de la fauna. Además, la falta de luz y las bajas temperaturas en zonas profundas retrasan el proceso de degradación, con lo que los plásticos pueden permanecer intactos durante siglos”.
El Mediterráneo es el mar más contaminado por plástico del mundo por su profundidad, su naturaleza semicerrada y por la gran presencia de elementos topográficos submarinos que actúan como trampas de plástico y facilitan la acumulación de basuras en los lechos marinos. En este sentido, los expertos de la organización alertan de que cuando alcanzan el océano, los plásticos suelen seguir un mismo patrón: en zonas más cercanas a la costa normalmente se encuentran plásticos de mayor tamaño, mientras que movidos por las corrientes marinas y a causa del paso del tiempo, estos se van fragmentando y desplazando a áreas de más profundidad.
La directora de la campaña de Plásticos de Oceana en Europa, Natividad Sánchez, explica que “hacer esta expedición fuera de la temporada turística y en medio de la pandemia ha demostrado que el problema es el abuso de productos de usar y tirar en nuestra vida diaria. La gran mayoría de los plásticos que hemos hallado son bolsas, vajilla desechable y embalajes de productos alimentarios. Por ello, reclamamos una transposición ambiciosa de la directiva europea de plásticos de un solo uso, que entrará en vigor en julio de 2021”.
Para medir el impacto de los plásticos en el mar, la expedición de Oceana ha elegido el Levante Mediterráneo, concretamente las aguas que van de la ciudad de Valencia a Sagunto. Estas zonas destacan por su proximidad a áreas altamente pobladas y por su cercanía a municipios tradicionalmente turísticos, indicadores que suelen coincidir con zonas con altas tasas de contaminación por plásticos.