OCEANA pide que PLAN DE ACCIÖN de TIBURONES incluya MEDIDAS DE CONSERVACIÓN EFECTIVAS
El nuevo informe de Oceana subraya que España exporta el 95% de las aletas comercializadas por la UE. Un tercio de las rayas y tiburones europeos están amenazados de extinción, por lo que son necesarias medidas de control de la pesca y más protección de especies amenazadas
La Comisión Europea presentará el próximo jueves 5 de febrero el largamente esperado Plan de Acción Europeo para la Conservación y Gestión de los Tiburones. Oceana espera que este plan incluya una respuesta efectiva al hecho de que estos amenazados animales han sido especie objetivo en pesquerías sin regular durante mucho tiempo. La razón de estas pesquerías es la extendida comercialización y uso de productos de tiburón por parte de los consumidores europeos, como muestra el recién publicado informe de Oceana “De la cabeza a la cola: Cómo se comercializa en Europa el tiburón”.
“El informe muestra el importante papel que desempeñan los países de la UE en las pesquerías, consumo y comercio internacional de tiburón y productos derivados de él, desde la carne y las aletas hasta el cartílago y la piel”, señala Rebecca Greenberg, responsable de la campaña de tiburones de Oceana Europa. En 2005, la UE fue responsable del 56% de las importaciones mundiales de carne de tiburón y del 32% de las exportaciones mundiales. En 2006, los países de la UE (principalmente España, Portugal, Francia y Alemania) importaron más de 40.000 toneladas de carne de este animal.
El declive en las poblaciones de tiburón se debe principalmente a la sobreexplotación de las pesquerías, ya que las características biológicas de estas especies les hacen extremadamente vulnerables a la sobrepesca. Además, las pesquerías objetivo de tiburón están poco reguladas en la actualidad y muchas especies amenazadas quedan desprotegidas. Un tercio de las poblaciones de tiburones y rayas europeos están amenazadas de extinción, según la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.
“Las flotas pesqueras de la Unión Europea son unas de las principales implicadas en la pesca y comercio de tiburón y esperamos que con este Plan de Acción la UE asuma el liderazgo en el desarrollo de políticas que limiten las capturas para lograr una explotación sostenible del tiburón”, explica Xavier Pastor, Director Ejecutivo de Oceana Europa. El Plan pretende mejorar la situación de los tiburones tanto dentro como fuera de aguas comunitarias al mejorar los controles sobre la pesca, el comercio y la protección de los hábitats, y sienta las bases para la implementación de futura legislación.
Los tiburones se pescan principalmente para elaborar con sus aletas la tradicional sopa asiática de aleta de tiburón, lo que las convierte en el derivado de tiburón más valioso. En 2005 se descubrió que tres países europeos –Holanda, Francia y España- estaban involucrados en este comercio. España está en cabeza del mercado de aleta de tiburón, con aproximadamente el 95% de las exportaciones europeas.
España es el mayor exportador de aletas de tiburón congeladas al mercado de Hong Kong, el mercado más importante del mundo. Italia es el mayor consumidor de carne de este animal en Europa y el segundo mayor importador. El Reino Unido lidera las capturas europeas de tiburones de profundidad, pescados por el aceite de hígado, que se procesa en Francia para generar un ingrediente cosmético llamado escualeno. El uso y comercio de otros productos de tiburón en Europa, incluyendo el cartílago de tiburón en suplementos farmacéuticos y la piel de tiburón como cuero, se detallan también en el informe de Oceana. “La fuerte y extendida implicación de la UE en la pesca y comercio de tiburón es exactamente la razón por la que necesitamos con urgencia una acción efectiva de las autoridades europeas”, concluye Greenberg.
En este sentido, Oceana recomienda que se incluyan las siguientes medidas en el Plan de Acción:
Ø Establecer límites de captura para las especies objetivo comercializadas y prohibiciones para las especies en peligro de extinción.
Ø Reforzar la prohibición de la Unión Europea sobre el shark finning[1] y cubrir las lagunas legales en la regulación.
Ø Minimizar la captura accidental de tiburones.
Ø Identificar y proteger las especies de tiburones amenazadas y sus hábitats.
Ø Reforzar el control de las pesquerías de tiburones.
Ø Mejorar la recopilación de datos sobre las pesquerías de tiburones, comercio de especies y características biológicas.