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OCEANA PIDE A LA UE ADAPTAR LA FLOTA PESQUERA DEL ATLÁNTICO A LAS POSIBILIDADES REALES DE CAPTURA

La gestión de las pesquerías atlánticas debe actualizarse de acuerdo a los principios de la Política Pesquera Común
Resulta necesario reducir el esfuerzo pesquero en la zona y aumentar el número de especies gestionadas conjuntamente con TAC

Oceana solicita a los Estados Miembros de la Unión Europea reducir el esfuerzo pesquero de acuerdo a la situación de los stocks y las oportunidades reales de pesca, mejorar la regulación de las condiciones de acceso a las regiones ultraperiféricas y aplicar normas específicas de captura en zonas biológicamente sensibles (ZBS). La organización hace esta llamada tras la reunión del Consejo de Ministros de pesca celebrada hoy para revisar la gestión del esfuerzo de pesca en aguas europeas occidentales y en la que comunidades autónomas como Galicia, Cantabria o Murcia han propuesto una gestión exenta de Totales Admisibles de Capturas (TAC).

 

La regulación del esfuerzo actual en las aguas occidentales se estableció inicialmente en 1995 para evitar un aumento del esfuerzo de pesca y respetar el equilibrio existente en el momento de integración de España y Portugal en la Política Pesquera Común. Posteriormente en 2003 este régimen de esfuerzo se redujo al nivel del esfuerzo medio anual del periodo 1998-2003. Paradójicamente, este nivel es fijo y no experimenta variaciones anuales en función de los objetivos de gestión ni de la asignación de cuotas para las especies.

 

“Mientras que el TAC de las especies explotadas se ha reducido durante los últimos años, el esfuerzo ha permanecido invariable y en muchos de los casos está tan sobredimensionado que los Estados no llegan a completar su asignación anual”, afirma Xavier Pastor, director ejecutivo de Oceana en Europa “La UE debe modificar el régimen actual de esfuerzo pesquero y reducirlo de acuerdo al estado de los stocks, la composición de las capturas y las artes de pesca empleadas”.

 

En las aguas occidentales algunas pesquerías de especies demersales como bacalao, merluza, gallo, rape o lenguado –entre otros– están sujetos a una gestión en paralelo con TAC basados en recomendaciones científicas. Pero otras muchas especies comerciales, demersales y bentónicas, como calamar, sepia, salmonete, lubina, vieiras, centollo y buey de mar, entre otras, no están sujetas a TAC y se gestionan de manera deficiente, únicamente mediante la regulación del esfuerzo. Esta situación resulta especialmente preocupante en el caso de especies en las que sus capturas dependen de la época o artes empeadas (ej. número de nasas o anzuelos) y no tanto del esfuerzo medido en kW-día.

 

“Oceana solicita a la UE aumentar el número de poblaciones gestionadas de acuerdo al doble sistema de esfuerzo y capturas, y aumentar así mismo el número de ZBS con medidas técnicas específicas que mejoren el estado de las poblaciones en la región”, explica Ricardo Aguilar, director de investigación de Oceana en Europa “La propuesta de algunas comunidades autónomas de eliminar los TAC de la gestión en aguas occidentales es irresponsable y no parece la manera más correcta de iniciar el periodo de debate abierto en la UE para reformar su sistema de gestión de la pesca”.