Los investigadores da la Miguel Hernandez descubren nuevas formas de vida en el fondo marino
La última edición de la prestigiosa revista Nature ha dado a conocer a un grupo de investigadores de la Universidad Miguel Hernández de Elche por el descubrimiento de una enorme diversidad de microorganismos eucarióticos, lo que revela la existencia de una variada vida en las regiones profundas del océano.
"Este descubrimiento es sorprendente puesto que contradice la idea muy extendida, incluso entre los ecólogos especializados en el medio marino, de que las zonas profundas de mares y océanos -a las cuales no llega la luz solar- están prácticamente desprovistas de vida'', según el doctor David Moreira, especialista en Ciencias de la mencionada universidad y uno de los autores del estudio.
Estos microorganismos eucarióticos son de un tamaño diminuto, semejante al de las bacterias, menos de 5 milésimas de milímetro, algo inesperado ya que generalmente se ha creído que los eucariotas unicelulares son de un tamaño mucho mayor.
Las técnicas de ecología molecular empleadas en este estudio para comprender la diversidad del mundo bacteriano se consideran "revolucionarias'' y hasta ahora sólo se habían empleado para el estudio de bacterias y arqueas.
"Nosotros preconizamos que en los próximos años van a ser revolucionarias también para el mundo de nuestros parientes eucarióticos más pequeños, pues permitirán el descubrimiento de muchas nuevas especies hasta ahora insospechadas'', señaló Moreira.
Si bien el presente estudio pertenece al campo de la investigación básica, según Moreira "tiene una enorme trascendencia para distintas ramas de la ciencia''. Por un lado, estos organismos pueden ser muy importantes en el reciclaje de la materia y energía afectando a la ecología global del planeta, ya que las profundidades oceánicas constituyen el hábitat más extenso de la Tierra.
También tiene mucha importancia desde un punto de vista evolutivo -se han descubierto algunos linajes que podrían ser eslabones entre otros conocidos- e incluso micropaleontológico. Los investigadores aseguran que, aunque aún se desconoce la biología de estos organismos, constituyen un enorme potencial biotecnológico como productores de diversas sustancias con actividades antibióticas o antitumorales.