La Comisión Europea ha presentado hoy su propuesta para regular las subvenciones al sector pesquero europeo
La propuesta de la Comisión Europea para regular las subvenciones al sector pesquero elimina las ayudas a la modernización de los buques pero mantiene otras que permiten el aumento de la capacidad de la flota
La Comisión Europea ha presentado hoy su propuesta para regular las subvenciones al sector pesquero europeo, el Fondo Europeo de Pesca y Asuntos Marítimos (EMFF por sus siglas en inglés), para el periodo 2014 - 2020. Oceana valora la eliminación de los subsidios a la modernización de buques que favorecían el aumento de su capacidad pesquera, pero denuncia que se mantienen otras ayudas que continúan permitiendo aumentar la capacidad de la flota. Oceana hace un llamamiento a los Estados miembros para que eliminen del EMFF todos los subsidios al aumento de la capacidad pesquera.
"La flota sobredimensionada europea,” se estima que es entre dos y tres veces mayor de lo que debería ser,”ha sido construida y mantenida artificialmente gracias a los subsidios", señala Anne Schroeer, economista de Oceana Europa. "La propuesta de la Comisión ha eliminado algunos subsidios que permiten un mayor crecimiento de la flota, como el dedicado a la modernización. Parecen haber entendido que una flota de gran tamaño acarrea perdidas para los pescadores y perjuicios a los consumidores y al medio ambiente."
La última regulación de las subvenciones a la pesca en la UE (EFF), en vigor hasta 2014 fue creada con el objetivo, entre otros, de reducir la sobrecapacidad de la flota pesquera de Europa, pero lamentablemente se han invertido miles de millones de euros sin ningún resultado.
Oceana ha denunciado en repetidas ocasiones casos en los que operadores relacionados con la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (IUU por sus siglas en inglés) han utilizado el apoyo financiero de la UE. La propuesta de la Comisión trata de corregir algunos de los muchos defectos del EFF actual, como su incapacidad para controlar el gasto y dirigir las ayudas financieras a la consecución objetivos ambientales. Además, el EMFF destinará más fondos a la recolección de datos y a la aplicación de medidas de control. Asimismo, el hecho de que se valore el cumplimiento de las normas de la Política Pesquera Común para acceder a los fondos es un paso en la dirección correcta.
A pesar de que el mecanismo financiero actual (EFF) prohíbe las ayudas directas a la expansión de la flota, una serie de lagunas legales que permiten subsidios para cámaras frigoríficas, comercialización y construcción de puertos ha ayudado de facto a aumentar la capacidad pesquera. Lamentablemente la nueva propuesta de la Comisión ha mantenido algunos de estos perjudiciales subsidios.
"Los subsidios dirigidos a las mejoras de los puertos y campañas de marketing, incluidos en la propuesta de la Comisión, reducen los costes de las empresas pesqueras e incrementan de forma artificial los beneficios, sin necesidad de invertir en buenas prácticas o aplicar un enfoque de sostenibilidad”, añade María José Cornax, coordinadora de la campaña de pesca de Oceana Europa. "Las subvenciones que reducen los costes de las operaciones de pesca permiten pescar más lejos y durante más tiempo, favoreciendo que se ejerza una presión excesiva sobre las poblaciones ya sobreexplotadas".
En un reciente informe, Oceana reveló que en 2009 el sector pesquero dispuso de 3,3 mil millones de euros en subvenciones y que en 13 países de la UE, los subsidios a la pesca fueron mayores que el valor de las capturas desembarcadas. A pesar de ello muchas de las grandes flotas presentaron pérdidas económicas. Sorprendentemente los métodos de pesca más destructivos y con mayor impacto en el medio ambiente a menudo son los que más subsidios reciben, ya que estos barcos suelen ser los que más combustible consumen. Aunque se han invertido miles de millones de euros en subsidios, apenas se han dirigido fondos a la conservación del medio marino o la pesca a pequeña escala. La propuesta de la Comisión deja a un lado la financiación para la creación de Áreas Marinas Protegidas y proyectos de conservación como la Red Natura 2000. Un paso muy necesario hacia la protección de los océanos.