Greenpeace urge a los gobiernos a actuar para frenar el cambio climático que ya produce impactos
La organización recuerda la oportunidad que significa en términos económicos pasar de un sistema energético sucio y dependiente a uno 100% renovable
Greenpeace ha publicado hoy sus demandas para la cumbre climática que va a celebrarse a partir de mañana en Doha (Qatar) y recuerda los impactos del cambio climático ocurridos este pasado verano. Los récords de emisiones y de deshielo ártico, las grandes sequías e inundaciones, las olas de calor o los huracanes como el Sandy son, para la organización ecologista, una llamada a la acción.
En este sentido, Greenpeace hace referencia a informes publicados recientemente por instituciones como el Banco Mundial o la CIA que analizan los graves riesgos que un aumento de la temperatura de 4ºC conlleva para la economía, la seguridad y la salud de las personas, así como para la estabilidad geopolítica mundial.
"El cambio climático ha pasado de los informes científicos a las noticias de los medios de comunicación, está ocurriendo ya en versión presente y, de acuerdo con los informes publicados estas últimas semanas, para evitar sus peores impactos debemos dar un contundente empujón a la política climática internacional" ha declarado Aida Vila, responsable de la campaña Cambio climático de Greenpeace.
Uno de los elementos esenciales para conseguir medidas eficientes, según Greenpeace, es la firma del segundo periodo de compromiso del Protocolo de Kioto, el único instrumento legalmente vinculante disponible hasta ahora en la lucha internacional por el clima. Esta segunda fase de Kioto debe contener reglas estrictas de cumplimiento y limitar drásticamente el uso de derechos de emisión sobrantes del primer periodo -que ascienden a 13.000 millones de toneladas de CO2, dos veces y media las emisiones de Europa- para asegurar que los países emprenden reducciones de emisiones reales.
Además, Greenpeace destaca la necesidad de establecer un plan de trabajo para la firma, en 2015, de un nuevo acuerdo climático global, en el que todos los principales emisores mundiales asuman compromisos de reducción de emisiones basados en las recomendaciones científicas.
La organización ecologista recuerda que abordar la lucha contra el cambio climática cuanto antes no solo es esencial para el clima, sino también para la economía. En este sentido, señala la demanda de mayor acción climática hecha pública recientemente por el grupo de los principales inversores mundiales.
Greenpeace recuerda que España, con sectores clave de su economía ya sufriendo graves impactos, es uno de los países que más puede beneficiarse del avance hacia una economía verde, por ser un país productor de tecnologías renovables y tener un amplio sector de la construcción, ahora en crisis, pero que podría reactivarse mediante la adopción de mayores compromisos de eficiencia energética para edificios.
"El informe Energía 3.0 de Greenpeace demuestra que España puede cumplir las recomendaciones de los científicos climáticos para 2050, pasando de un sistema energético sucio, caro y dependiente a uno 100% renovable, basado en el ahorro, la inteligencia y la eficiencia energética que, además de generar empleo, saldría más barato a mitad de siglo que perpetuar el sistema actual" ha concluido Vila.
Para finalizar, la organización ecologista incide en que el único escollo en la negociación climática internacional es el potente lobby del sector de los combustibles fósiles y reitera su llamamiento a los gobiernos para que dejen de interponer los intereses económicos de este grupo al clima y la economía de la mayoría de la población mundial.