Greenpeace pide a los líderes políticos que se tomen en serio las negociaciones de Poznan y adquieran compromisos reales
Mientras los impactos del cambio climático superan las proyecciones científicas menos optimistas, los políticos siguen retrasando la adopción de medidas
Greenpeace ha instalado en Poznan (Polonia), con ocasión del inicio de la Conferencia de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP14/MOP4), una escultura de 3 metros de alto (1), que representa la tierra al borde de la destrucción a causa de una ola gigante de CO2, para solicitar a los gobiernos reunidos en la Cumbre que se tomen en serio la necesidad de actuar de forma urgente para evitar los efectos catastróficos del cambio climático.
La escultura, que muestra la fragilidad de nuestro planeta ante el cambio climático, va a permanecer expuesta a lo largo de toda la Conferencia para recordar a los representantes políticos que el tiempo para salvar el clima se está agotando.
El año pasado, después de que los científicos presentaran un informe muy contundente (2) sobre el futuro bajo los efectos del calentamiento del planeta, los gobiernos reunidos en la Conferencia de las Naciones Unidas de Bali prometieron llegar a un acuerdo en diciembre de 2009 para salvar el clima. Un año después, no hay muestras claras de progreso en las negociaciones, las emisiones de gases de efecto invernadero continúan creciendo, la pérdida de hielo de los casquetes polares ha sobrepasado las peores previsiones científicas y millones de vidas humanas y de especies vegetales y animales, están en riesgo.
Para evitar los efectos más devastadores del cambio climático, Greenpeace pide que se invierta en una [R]evolución Energética que permita abandonar la dependencia del carbón y que se establezca una moratoria para la deforestación. La organización ecologista recuerda que este trabajo debe empezar en esta reunión internacional si no se quiere tener que responder ante las generaciones futuras de la total falta de ambición para afrontar el reto de salvar el planeta.
"Estamos ante un momento decisivo y disponemos de la información y herramientas necesarias para hacer frente a la crisis climática, por lo que no podemos permitirnos llegar tarde ni adoptar falsas soluciones como la captura y almacenamiento de carbono o la energía nuclear" ha declarado Aida Vila, responsable de la campaña de Cambio Climático y Energía de Greenpeace. "La crisis económica no es excusa para debilitar el esfuerzo en la lucha contra el cambio climático ya que los efectos económicos que pueden derivarse del mismo pueden ser, con creces, mucho peores".
Greenpeace advierte de que en 2009, en Copenhague, debe alcanzarse un acuerdo global capaz de salvar el clima que se fundamente en los datos científicos que establecen que el aumento de la temperatura global no debe superar los 2ºC.
Para ello, los gobiernos deben tomarse en serio las negociaciones de Poznan y avanzar en los siguientes aspectos:
* Elaborar una "visión global sobre las soluciones al cambio climático" que fundamente los compromisos futuros en los datos aportados por los científicos (no superar un aumento de temperatura de 2ºC y, para ello, establecer el momento límite para alcanzar el pico de emisiones de CO2 en 2015).
* Alcanzar el compromiso de los países desarrollados de reducir los gases de efecto invernadero en, al menos, entre el 25 y el 40%, como ha señalado el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC).
* Acordar un borrador de texto que sirva de base para empezar las negociaciones en el mes de marzo de cara a la reunión de Copenhage.
* Establecer plan de trabajo detallado para el año 2009 que permita llegar a Copenhague con un nivel avanzado de negociación en diciembre de 2009.