Greenpeace finaliza el tour a bordo del Rainbow Warrior reclamando más ambición frente a la crisis climática
Greenpeace finaliza en Vilagarcia de Arousa su campaña “En marcha por el clima”, que comenzó el pasado 5 de julio en Barcelona, con el objetivo de evidenciar el cambio climático, apuntar a los culpables del mismo y ofrecer soluciones a la crisis climática
Más de 10.000 personas en total han visitado el buque insignia de Greenpeace, Rainbow Warrior, que finaliza el martes 30 de julio el tour europeo bajo el eslogan “Cambia la energía no el clima” en Galicia
Los nuevos registros de temperaturas máximas en toda Europa y las sucesivas olas de calor evidencian una emergencia climática que hay que enfrentar con medidas urgentes
Desde el inicio del tour el pasado 5 de julio, Greenpeace ha recorrido Barcelona, Málaga y Vilagarcía realizando diferentes talleres para presentar 15 proyectos de alternativas energéticas ciudadanas contra el cambio climático que ya están funcionando en España, poniendo de manifiesto que una solución, en manos de la ciudadanía, es posible
Vilagarcía de Arousa, 29 de julio de 2019.- Greenpeace ha presentado en Vilagarcía de Arousa el informe Cambia la energía, no el clima, repleto de testimonios de personas directamente implicadas en el conocimiento del cambio climático y en la respuesta ciudadana que ya se puede dar al mismo.
En la rueda de prensa a bordo del Rainbow Warrior, junto al capitán Pep Barbal y la responsable de la campaña María Prado, han participado Martín Barreiro, físico y meteorólogo en TVE; Silvia Mete, la portavoz de Fridays For Future Galicia; Miriam Leirós, la coordinadora de Teachers For Future; y Sara Pizzinato, asesora de democratización de la energía de Greenpeace.
El informe recoge datos actuales sobre el cambio climático, incluido el récord de CO2 (en este mes de abril de 2019 la concentración media diaria de dióxido de carbono en la atmósfera en el conjunto del planeta, alcanzó un nivel récord de 415 partes por millón, que no se alcanzaba desde hace 3 millones de años, es decir, antes de que el ser humano habitara la Tierra) y de temperaturas (los últimos cuatro años han sido los más cálidos registrados en la historia de la humanidad).
Desde el inicio del tour, se han continuado rompiendo registros de temperaturas. Las últimas olas de calor que han azotado España y Europa desde finales de junio hasta finales de julio es otro de los muchos ejemplos del desequilibrio de nuestro clima, ante el que es urgente actuar. En el caso de Galicia el cambio climático puede ser especialmente peligroso, al impactar significativamente sobre la temperatura, tanto general como del agua superficial, provocando un aumento del nivel del mar, o impactando sobre una menor productividad en pesca de las aguas gallegas.
Greenpeace también denuncia que el origen principal del cambio climático está en el sistema energético. 2/3 de las emisiones totales de gases de efecto invernadero son debidas al CO2 emitido en la quema de combustibles fósiles y en procesos industriales, según el IPCC. Por eso, sin eliminar el uso de estos combustibles (carbón, petróleo y gas) será imposible poner freno al cambio climático.
En Galicia, un tercio de todas las emisiones provienen de las dos centrales térmicas de carbón ubicadas en la provincia de A Coruña: la de Naturgy en Meirama (que ya decidió su cierre tras la acción de protesta de Greenpeace) y la de Endesa en As Pontes, que la eléctrica se niega a determinar su fecha de cierre, a pesar de ser el mayor foco de emisión de CO2 de toda España.
Precisamente, la campaña En marcha por el clima pone el foco en la necesidad y oportunidad de ampliar la acción individual y colectiva, para que deje de ser mero espectador que paga las consecuencias y pase a ser protagonista de la transformación, aprovechando el marco legislativo más favorable al autoconsumo surgido de la nueva directiva europea de energías renovables.
Para ello, para facilitar opciones al alcance de cualquiera, la organización ha actualizado su web de Alternativas de energía ciudadana contra el cambio climático, duplicando los proyectos con los que podemos acelerar la transición energética, hacia un modelo energético 100% renovable, eficiente, justo y en manos de la gente.
“La emergencia climática necesita una respuesta contundente y a la altura del reto que enfrentamos. “No podemos dejar la respuesta al cambio climático en manos de los mismos que han causado el problema. Es la hora de la democratización de la energía para que la ciudadanía participe en acelerar la transición enerǵetica.” ha declarado María Prado, responsable de la campaña de Renovables y Transición energética de Greenpeace España.
España es el país europeo en el que más crecieron las emisiones de efecto invernadero en términos absolutos desde 1990, pero también el que tiene las mejores condiciones para poder liderar la respuesta a través de las energías renovables y de la participación ciudadana, si eleva la ambición del actual borrador de Plan Nacional integrado de Energía y Clima. Según los estudios de Greenpeace, una de cada tres personas podría producir su propia electricidad de forma individual o colectiva con renovables en 2050.
Greenpeace propone cinco medidas prioritarias de respuesta a la crisis climática:
Reducción de emisiones. La Unión Europea debe llevar sus emisiones netas a cero en 2040 y reducirlas en 2030 en un 65% respecto a 1990. España debe reducirlas al menos un 55%, no el exiguo 20% que propone actualmente.
Transición acelerada a un sistema 100% renovable. Ya en 2030, la práctica totalidad de la electricidad que consumimos en España debería ser 100% renovable.
Dejar de quemar carbón. En 2025, todas las centrales térmicas (y las nucleares) deben estar cerradas.
Volantazo en el sector del transporte. A lo largo de la próxima década, debe quedar prohibida la venta de coches que usen gasoil o gasolina y favorecer su sustitución por un sistema de transporte inteligente y eficiente, con mucho mayor peso del transporte público y compartido y de los modos no motorizados y eléctricos.
Marco jurídico estable. Debe aprobarse cuanto antes una Ley de Cambio Climático y Transición Energética contundente y elevar la ambición del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima.
El Rainbow Warrior inició la campaña ‘En marcha por el clima’ en mayo en Rumanía, ha visitado Bulgaria, Grecia e Italia, Barcelona y Málaga antes de cerrar esta etapa en Vilagarcía de Arousa, donde se han batido récords de asistencia de todo el tour, con más de 5.000 visitas en solo dos días.