Greenpeace denuncia que la actual gestión de las pesquerías llevará a la desaparición de la pesca local
Presentación del informe La Pesca en España: una lección no aprendida
España, principal potencia pesquera europea, subvenciona la pesca industrial con 4.300 millones de euros mientras desguaza las pequeñas embarcaciones
Greenpeace ha presentado esta mañana en A Coruña el informe La Pesca en España: Una lección no aprendida. Estudio de las pesquerías y recomendaciones ante la reforma de la Política Pesquera Común (1). Este documento revela que las actuales políticas pesqueras, tanto de la Unión Europea (UE) como del Gobierno español, están favoreciendo a las grandes flotas industriales en detrimento de la pesca artesanal y local. A pesar de que el 80% de la flota española está compuesta por pequeñas embarcaciones de pescadores locales, la pesca a gran escala es la que recibe casi la totalidad de las subvenciones.
España ha recibido tres veces más subsidios que el resto de los países de la UE. Pero este dinero no ha ido destinado a la flota mayoritaria y que más empleos genera (la denominada de bajura (2), compuesta por pequeños barcos que faenan en aguas nacionales) sino a las grandes flotas, que sólo suponen el 20% del total pero pescan el 87% de las capturas. Estas flotas faenan mayoritariamente en el Pacífico y el Atlántico, donde provocan un fuerte impacto social y medioambiental.
El Gobierno español está fomentando la desaparición de la pesca artesanal, financiando con fondos públicos el desguace de estas embarcaciones, mientras apoya la construcción y mejora de grandes barcos. Los datos oficiales demuestran esta tendencia:
- entre 2002 y 2006 España recibió 1.600 millones de euros, que se emplearon en un 90% para desguazar barcos de bajura;
- más de 153 millones de euros han sido invertidos en la modernización de barcos de altura y gran altura;
- de todas las subvenciones concedidas sólo tres de los 53 barcos que recibieron ayudas para su construcción eran menores de 25 metros.
"Greenpeace exige al Gobierno español que deje de ayudar a la extinción de las pesquerías locales en favor de las de las grandes flotas industriales, que destruyen el medio marino. España debería defender a sus pescadores artesanales y fomentar la protección de los océanos", ha declarado Celia Ojeda, responsable de la campaña de Océanos de Greenpeace.
La presentación de este estudio coincide con las reuniones que tendrán lugar en A Coruña y en Vigo para decidir el futuro de las pesquerías a través de la reforma de la Política Pesquera Común (PPC), normativa europea que define cómo, cuándo y qué puede pescar la UE a nivel mundial.
La UE ocupa el tercer puesto, detrás de China y Perú, en capturas mundiales con 5,1 millones de toneladas. Y dentro de la UE España es la flota con mayor tonelaje, con el 16% del total comunitario.
Greenpeace, a través de la radiografía del estado actual de la flota española y de los stocks pesqueros, identifica los focos de actuación para que no se repitan los fallos de las anteriores reformas de la PPC. Son:
* eliminar la sobrecapacidad ajustando la flota pesquera a unos objetivos sostenibles;
* mejorar las técnicas pesqueras para recuperar los stocks;
* fijar límites de capturas ajustados a las recomendaciones científicas;
* establecer una gestión pesquera a largo plazo basada en planes regionales;
* promover y apoyar la creación de Reservas Marinas;
* permitir el acceso a los recursos y a las ayudas sólo a las empresas y países que cumplan con la normativa y de forma preferente a quienes contribuyan al beneficio ambiental y social;
* promover la transparencia, la información y la trazabilidad de los productos pesqueros desde su captura hasta el consumo final.
El actual estado de los recursos pesqueros muestra que las anteriores reformas de la PPC han fallado, ya que el 77% de las poblaciones de peces están completamente explotadas o sobreexplotadas y si se continúa pescando al nivel que se hace en la actualidad muchas de las especies comerciales de hoy en día podrían desaparecer en el año 2050.
"La gestión del Gobierno español en materia pesquera hasta ahora ha sido nefasta y ha llevado a especies como el atún rojo a la extinción", ha asegurado Mario Rodríguez, director de campañas de Greenpeace. "En estos seis meses de presidencia europea española, el Ministerio de Medio Ambiente, y Medio Rural y Marino se ha negado a gestionar de manera efectiva las pesquerías. Es necesario un acuerdo vinculante y un compromiso real para salvar el futuro de los océanos y de todas las personas que dependen de ellos".