El valor económico de la pesca de profundidad es mínimo comparado con su impacto ambiental
Las capturas de especies de profundidad solo representan el 1,4% de las capturas de la UE en el Atlántico
El valor económico de la pesca de profundidad en Europa es poco significativo, según nuevos datos presentados hoy en Bruselas por la Comisión Europea durante el debate de la Comisión de Pesca del Parlamento Europea. Oceana valora esta aportación de la Comisión, que avala las medidas planteadas para mejorar la sostenibilidad de las pesquerías de profundidad en el Atlántico Nordeste y contradice las exageraciones del sector sobre el potencial impacto socioeconómico del reglamento propuesto.
“El último informe de la Comisión Europea muestra que las pesquerías de profundidad apenas representan el 1,4% de las capturas en el Atlántico Nordeste, lo que muestra un claro desequilibrio entre el daño que causan sobre especies y ecosistemas caracterizados por su elevada vulnerabilidad y sus limitados beneficios económicos”, afirma Xavier Pastor, Director Ejecutivo de Oceana en Europa.
La Comisión Europea ha reconocido que la gestión de las especies de profundidad que se ha desarrollado hasta ahora resulta ineficaz. Muchas especies quedan fuera de los reglamentos existentes y por tanto carecen de gestión, mientras que el estado de la mayoría de stocks gestionados es malo o desconocido. Además, la legislación en vigor deja desprotegidos ante las artes de pesca destructivas a ecosistemas marinos vulnerables, como los arrecifes de corales de profundidad y los campos de esponjas.
Entre las principales medidas propuestas por la Comisión para corregir esta situación están: ampliar el número de especies gestionadas, establecer oportunidades de pesca acordes a las recomendaciones científicas y eliminar progresivamente el uso de artes de pesca que destruyen el fondo marino para capturar especies de profundidad.
Estos aspectos se debatieron ayer en una sesión parlamentaria, en la que intervinieron miembros de la industria pesquera y científicos. El debate se centró casi por completo en la eliminación gradual de las artes de pesca de profundidad que entran en contacto con el fondo marino y en las potenciales repercusiones que tendría su sustitución para el sector. El informe presentado hoy por la Comisión responde a estos planteamientos, demostrando que solo el 2% de los buques de la UE que pescan en la zona resultarían potencialmente afectados por la eliminación gradual y que, además, las especies de profundidad representan una porción limitada de sus capturas, por lo que estas repercusiones serían limitadas.
“El nuevo reglamento propuesto contiene una amplia gama de medidas de gestión imprescindibles para conservar los recursos de aguas profundas”, señala Javier López, científico marino de Oceana. “Es lamentable que nadie parezca interesado en otros asuntos, como gestionar stocks agotados, proteger especies vulnerables o mejorar la recogida y declaración de datos, que son muy necesarios”.