El derretimiento de hielo antártico
Investigadores del University College de Londres (Reino Unido) han reunido nuevas evidencias que indican que el glaciar de la Isla de los Pinos de la Antártida Occidental está reduciéndose a un ritmo que, de continuar, hará que dentro de 600 años el glaciar salga a flote.
Según el estudio que publica esta semana la última edición de la revista ‘Science’, la capa de hielo del Oeste Antártico contiene suficiente agua como para elevar el nivel del mar en aproximadamente cinco metros, en caso de derretirse.
El glaciar de la Isla de los Pinos es la mayor de todas las corrientes de hielo que se producen dentro de los océanos y por eso puede ser un indicador clave de los cambios a gran escala en el interior de las capas de hielo.
Los autores del estudio realizaron un seguimiento del glaciar entre 1992 y 1999 empleando altímetros vía satélite para medir los cambios en la elevación y la interferometría para medir la velocidad del hielo.
Encontraron que el glaciar que se encuentra en el interior de la isla ha estado adelgazando en todo ese periodo y se estima que la masa helada está diminuyendo aproximadamente cuatro gigatones por año, lo que equivale aproximadamente a 0,01 milímetros de elevación del nivel del mar.
Sus observaciones señalan también que el adelgazamiento es el resultado de cambios en el flujo de hielo dentro del glaciar, más que de cambios en la acumulación de la nieve.