Comienza una nueva edición del seguimiento científico de las praderas de Posidonia oceanica de la Región de Murcia
El IEO analiza un año más el estado de salud de estos valiosos hábitats con el apoyo de buceadores voluntarios.
El proyecto está financiado por el Fondo Europeo Marítimo Pesquero (FEMP) a través del servicio de Pesca y Acuicultura de la Comunidad Autónoma de esta comunidad.
Un equipo científico perteneciente al grupo de investigación de Ecología de Angiospermas Marinas (GEAM) del Centro Oceanográfico de Murcia del Instituto Español de Oceanografía (IEO-CSIC) se sumerge, como cada año desde 2004, en las praderas marinas de la Región de Murcia para determinar su estado de salud y conservación.
Murcia, martes 13 de septiembre de 2022. El objetivo principal es el seguimiento científico para determinar la evolución y estado de salud actual de las praderas de Posidonia oceanica, con el fin de preservar la integridad de las enormes extensiones del hábitat en la costa murciana y sus funciones ecosistémicas, entre las que se encuentran la transparencia de nuestras aguas, la protección de nuestras playas frente la erosión, la biodiversidad o la resistencia del ecosistema marino a los efectos del cambio climático.
Las inmersiones son realizadas a bordo del catamarán solar de WWF y con el respaldo de los centros de buceo del litoral murciano, que facilitan la parte logística que hace posible la actividad y que han apoyado el proyecto desde sus inicios de forma incondicional. Los clubes náuticos de la región también apoyan y colaboran en el proyecto, como los CN de Villa de San Pedro, Lo Pagán, La Puntica o el CN de Águilas. Además de ser un proyecto científico, es también un proyecto de ciencia ciudadana en el que participan de forma activa cientos de buceadores voluntarios de España y del extranjero, que reciben una formación específica antes de sumergirse con el equipo científico a realizar las mediciones.
“Los resultados obtenidos hasta la fecha ponen en evidencia que en la región de Murcia todavía existen extensiones muy amplias en buen estado de conservación, pero el hábitat ha experimentado un importante deterioro y regresión en aquellas localidades costeras más intensamente influenciadas por el impacto de la actividad humana”, apunta Juan Manuel Ruiz, investigador del IEO.
Gracias a estos resultados se han puesto en marcha por parte de la Comunidad Autónoma acciones de mitigación de dichos impactos y que permitan la recuperación de la pradera, como la instalación de fondeos ecológicos en todas aquellas zonas más vulnerables a dicho impacto como son las reservas marinas de Cabo de Palos-Islas Hormigas y cabo Tiñoso (y próximamente en cabo Cope).