Galicia. Pocas cañas, menos truchas y frío en el arranque de la temporada de pesca continental
La primera jornada de la temporada de pesca en los ríos gallegos se vio marcada por la baja temperatura del agua que redujo el número de capturas, además de verse poco pez según el sentir de muchos aficionados
Sonó el pistoletazo de salida para los más de 60.000 aficionados con licencia que hay en la comunidad gallega , cañas y engados a punto, los últmos detalles ultimados hace días y temprano, muy temprano ayer domingo aparcar cerca del coto o del tramo libre preferido para matar el gusanillo de tantos meses de espera. Pero, y hasta donde me llega la memoria, como siempre la jornada de apertura esconde luces y sombras. luces como la del pescador lugués Luis López Cruz, que en Begonte, en las aguas del río Ladra, cuando tentó con rapala, de mañana y nada más iniciar sus lances, arreón y a trabajar, al final del sedal un truchón de 7,2 kilos de peso, y no fue la única muesca en su secadera, capturó otras tres, una de ellas de 1,4 kilos. No fueron luces, fue una luminaria.
Las sombras: por un lado el frío y el viento del norte, conocido clásico enemigo de los pescadores. La baja temperatura del agua. La claridad del día pues contra pronóstico amaneció soleado y claro. Y sin duda, la falta de peces que o no están en el agua o de momento no se les espera. Ante esta situación los pescadores pues ya se sabe, ajo, agua y resina..., comodita con los colegas y partidita de cartas. mañana seráotro día.
Pese a todo, el elevado cauce de los ríos después de un invierno lluvioso anima a los aficionados, en general existe ilusión y aunque ayer hubo pocos pescadores que completaron el cupo, se confía en que según avance la temporada las posibilidades de vivir día productivos aumente de forma destacada.
Hoy es un día de descanso para las truchas y los pescadores, pero serán bastantes los que se acercarán a los cauces fluviales mañana, el miércoles y el viernes. Este año ha habido más peticiones de coto en días laborables que nunca. Dicen que es efecto de la crisis. El paro empuja a los aficionados a entretenerse con las cañas. Malo por los desempleados y malo para los peces.