La velería española Quantum se asegura un aumento de facturación a pesar de la crisis del sector náutico

La velería española Quantum prevé doblar su facturación en los próximos tres años, con lo que llegaría a los 12 millones de euros. La recuperación de la franquicia francesa del grupo, el aumento de actividad provocado por los Juegos Olímpicos -en que la prestigiosa marca añadió a su palmarés el oro del Tornado español y el bronce de la clase 470 M-, y la buena marcha de las nuevas fábricas de Mallorca -que se dedican al mercado de los superyates- son, por este orden, los tres factores que hacen que el director y fundador de la empresa, Toni Tió, hable de buenos resultados, a pesar de la crisis económica que está azotando de lleno al sector náutico, que en dos semanas celebra el Salón Náutico Internacional de Barcelona en las instalaciones de Fira.

Las buenas expectativas de la sucursal española de Quantum Sail Design Group, que cada año fabrica más de 4.000 velas en sus instalaciones de Barcelona y Mallorca, se basan en parte en el hecho de que ha recuperado la franquicia francesa de este grupo internacional, que tenía la empresa Technique Voile. “Los valores y la filosofía de la marca estarán defendidos ahora desde Barcelona, base central de Quantum Europe, por lo que mejoraremos el servicio al cliente francés”, explicó hoy Toni Tió, director y fundador de Toni Tió Velas, la matriz de Quantum Spain, y presidente ejecutivo de Quantum Europe. “Como resultado de ello, a medio plazo podemos aumentar nuestra facturación entre tres y seis millones”, precisó el empresario catalán, que desde la localidad barcelonesa de Vilassar de Dalt dirige la actividad de las 17 factorías europeas que tiene el grupo.

Además, este año Quantum Spain ha reforzado su imagen de marca a través de los éxitos que sus velas han recogido en los Juegos Olímpicos. Este acontecimiento deportivo supuso un considerable aumento de actividad en la planta barcelonesa del grupo, desde donde se gestionan prácticamente todas las velas Quantum de vela ligera de todo el mundo. El prestigio que tiene la marca a nivel mundial, la calidad de sus productos y una incesante labor comercial –a base de viajes entre Barcelona y Qingdao, sede de las regatas olímpicas de Pekín 2008- hicieron que muchos de los favoritos eligieran velas Quantum para afrontar una de las citas más importantes de sus carreras. El balance ha sido de dos medallas conseguidas con velas Quantum: el oro de los españoles Fernando Echávarri y Antón Paz en la clase Tornado y el bronce de 470 Masculino, de la mano de los franceses Nicolas Charbonier y Olivier Bausset. “En vela olímpica somos líderes, tenemos diez medallas olímpicas y día a día vamos mejorando para continuar siendo los referentes en diseño de este segmento, que es el más complicado a nivel tecnológico”, comentó el fundador de la planta barcelonesa del grupo.

Por último, Quantum Spain prevé un aumento de facturación dada la diversificación que en el último año ha llevado a cabo de su mercado hacia el sector de los superyates, a raíz de la adquisición de dos fábricas en Mallorca, que se dedican a la producción de velas para grandes yates. De hecho, gracias a esta estrategia la velería española cerró el ejercicio del año pasado ya con un incremento en sus ingresos de un 40%, llegando hasta los 5,5 millones de euros. “Dado el nivel económico de estos clientes, el mercado de los superyates no vive ninguna crisis, todo al contrario: todos los astilleros tienen pedidos para los próximos cuatro años; por eso fue una gran visión apostar por este segmento”, razonó Tió. Así, la velería catalano mallorquina espera continuar sumando cuota de mercado en este subsector. La próxima primavera, por ejemplo, hará la entrega de las velas de un velero de 48 metros de eslora, el espectacular “Soon shine”.

Por todo ello, Quantum Spain no va a verse afectado por la crisis económica que en general está azotando el sector náutico. “Las estrategias que hemos llevado a cabo –señaló el presidente de Quantum Europe- apuntan hacia una serena solidez de nuestra empresa”. Por el contrario, la recesión sí que se va a notar en las cifras del Salón Náutico Internacional de Barcelona, que se celebra en las instalaciones de Fira de Barcelona del 8 al 16 de noviembre próximos. Toni Tió, que forma parte desde hace años del comité organizador del certamen, admitió que este año será un 15% más pequeño, “lo que es un éxito teniendo en cuenta la situación económica actual, ya que otros salones como Madrid o Génova han bajado mucho más”.

En tiempos de crisis el gasto destinado al ocio tiende a reducirse. De ahí que el sector náutico no esté viviendo, en líneas generales, un buen momento. En opinión del velero, uno de los impedimentos a su desarrollo en España es el impuesto de matriculación de las embarcaciones, que asciende al 12% de su precio y que es único en Europa. Por ello la Asociación de Industrias, Comercio y Servicios Náuticos (Adin) y la Asociación Española de Grandes Yates (AEGY), de las que forma parte Quantum Spain, han mantenido en los últimos meses varias reuniones con las administraciones catalana y balear para exigir la eliminación de este gravamen.

Quantum Sail Design Group

Quantum Sail Design Group, con sede en Estados Unidos y 60 plantas de producción en todo el mundo, entre ellas en Barcelona y Mallorca, es una de las pocas velerías que puede ofrecer velas para todo tipo de embarcaciones, desde vela ligera hasta embarcaciones de gran eslora. Se trata de la velería líder en competición olímpica y una de las primeras a nivel global.

El grupo nació en 2003 a raíz de la fusión entre la velería americana Quantum y la catalana Toni Tió Velas, fundada en 1978 por el empresario catalán Toni Tió, una de las principales figuras de la náutica española. En los tres primeros años de vida de Quantum Sail Design Group la facturación se dobló, desde los 12 millones de euros de 2003 hasta los 24 del 2006. Las 17 velerías europeas del grupo, que dirige Tió desde la planta de Vilassar de Dalt (Barcelona), aportan a esta cifra unos 12 millones, y prácticamente la mitad lo factura Quantum Spain, con plantas en Barcelona y Mallorca.

Quantum Spain emplea a unas sesenta personas y fabrica al año más de 4.000 velas, que se exportan a 40 países de todo el mundo.

El catalán Toni Tió es el fundador y director de la planta de producción de Barcelona y uno de los mayores accionistas del grupo, cuya sede se ubica en Anápolis, Estados Unidos. Además, es presidente ejecutivo de Quantum Europe Manufacturing, que agrupa las fábricas europeas.