Nuevos Enrolladores HARKEN MK IV Bajo Cubierta para génovas
Disponibles en tres tamaños para barcos de 26 a 60 pies de eslora, montan el tambor bajo cubierta y despejan la proa para maniobras de fondeo y amarre
La marca HARKEN acaba de lanzar una gama de enrolladores de génova que se montan bajo la cubierta, que completa su extensa oferta de este producto.
Denominados Enrolladores Bajo Cubierta MKIV, la instalación de su parte inferior -anclaje en la amura y tambor- escamoteada despeja la cubierta de proa facilitando el acceso y la manipulación del fondeo, así como las maniobras de atraque. La instalación interior también reduce la resistencia aerodinámica del tambor y los terminales de fijación, de gran importancia en barcos de crucero y regata que requieran la menor cantidad de piezas en cubierta y sistemas de mínima resistencia al viento.
Cuando se amura el puño la vela queda a ras de cubierta y permitir un flujo de viento que circula suave y eficazmente por la vela, proporcionando una mayor potencia de propulsión al barco.
La gama de Enrolladores Bajo Cubierta incluye tres tallas. La Unidad MKIV 1 está ideada para barcos de 28 a 36 pies de eslora, la Unidad MKIV 2 para esloras comprendidas entre 35 y 46 pies, mientras que los barcos de 45 a 60 pies disponen de la Unidad MKIV 3.
El estay de proa se puede desconectar del tambor mediante su terminal conector, quedando el tambor instalado bajo la cubierta. Esto facilita su mantenimiento, guardar el estay desmontado. El tensor del estay ubicado bajo cubierta tiene un recorrido largo que permite la posición precisa del palo y la tensión de estay deseada
Los tambores de pequeño diámetro instalados bajo cubierta son adecuados para barcos de proas estrechas. Dos filas de cojinetes de bolas entre el eje central y el cojinete de cubierta permiten un enrollado con poco rozamiento. Un junta universal permite que el estay de combe navegando en empopadas.
Las piezas de aluminio están anodizadas con el tratamiento Hardkote de alta resistencia y duración. El enrollador puede ser baldeado con agua y detergente como los enrolladores normales.