Portada ›› Mar, Pesca, Sub y Ecología ›› Ténicas Pesca ›› La Pesca del Abadejo

La Pesca del Abadejo

La Pesca del Abadejo

La pesca deportiva del abadejo no carece en absoluto de alicientes y se encuentra entre los peces más afamados por la calidad de la pelea que ofrece.

No es una especie demasiado abundante, lo que unido a su peculiar cautela a la hora de atacar un cebo , y la necesidad de pescar desde una embarcación para acceder a los mayores ejemplares, hace que no haya muchos trofeos de esta especie.

abadexo02

El abadejo tanto entra a los cebos naturales como a los artificiales.

Entre los cebos artificiales resultan especialmente efectivos, haciéndolos trabajar cerca del fondo “ las escabelas” y el “bolo “de goma, muy usados con caña, al lanzado, en los puertos y escolleras.
También entran cuando se están alimentando en superficie de los bancos de sardinilla, utilizando cucharillas ondulantes, y en menor medida a los peces artificiales.
Estos últimos señuelos son también de mucha efectividad en la pesca al curricán de fondo.

Es en la pesca del curricán de fondo, con cebos artificiales, en la que sale a relucir el verdadero temperamento de un pez que, aparentemente se suele mostrar tranquilo, atacando rápida y vigorosamente al engaño.

En la pesca a fondo desde embarcación parada, se utilizan normalmente los cebos naturales, calamar, arenícola, mostrando especial predilección por los cangrejos vivos.

Otra modalidad de pesca a tener en cuenta es la que se realiza en los puertos, donde los abadejos se pescan con cañas de acción ligera y sedales finos, compuesto el aparejo por un anzuelo empatado al extremo del sedal y un plomo redondo de 2-6 gms. apretado a una braza del anzuelo.
Como cebo se emplean un par de gusanos arenícolas.
Se lanza y se recoge lentamente.

En este tipo de pesca todo es sutil , no solo la caña y el sedal, pues la colocación del cebo, la velocidad de recogida , lenta y constante, la altura a que se pesca…

Todo ello es determinante a la hora de decidir los resultados de la jornada de pesca.
Pero puede ocurrir que realizando todos los pasos con la mayor atención posible, sigan sin entrar los peces…Por eso , en el extremo de una escollera, siempre hay un viejo pescador sentado, que con una mirada insoldable y media sonrisa , dice,

abadexo03

“para pescar abadejos hay que ser fino, muy, muy fino…”mientras muestra al corrillo de pescadores vecinos sin suerte, la suculenta cesta repleta de dorados peces que lleva en esa mañana. Porque hay días , cuando no están de comer, en que pera pescar abadejos , más que sentir su picada , hay que intuirla. Cuando al pescador no le pican el anzuelo , pero sabe que los peces están ahí, tiene que fiarse de su propia intuición, y cuando piensa que el pez está ahí dar un tirón y probar surte , muchas veces la hay.

En todo caso , sea cual sea la modalidad de pesca que se utilice, el abadejo ofrece siempre un pelea espectacular, increíblemente potente en relación a su tamaño, su defensa se basa siempre en buscar rápidamente el fondo, sin parar de cabecear y sin rendirse hasta el momento mismo de ser sacado del agua.

En definitiva , el abadejo es uno de esos peces que, por su escasez y la dificultad de la pesca, llaman al pescador que busca en su deporte algo más que puro entretenimiento, obligándose a aceptar las dificultades que supone buscar los mejores lugares, los días propicios y a definir y depurar las técnicas necesarias para poder capturar a este pequeño titán de nuestros mares.