Océana propone la protección de 9 áreas marinas en el Báltico
Las áreas propuestas se encuentran en aguas de Suecia, Finlandia y Dinamarca y acogen hábitats, comunidades y especies que no están suficientemente protegidas en la red actual de áreas marinas protegidas.
Oceana ha presentado hoy en Estocolmo un informe sobre la biodiversidad y los hábitats marinos del Báltico. Este mar se encuentra en estado crítico y necesita de una urgente protección por lo que la organización internacional de conservación marina propone la creación de nueve Áreas Marinas Protegidas que se sumarían a las ya existentes. Estas áreas se encuentran en aguas de Suecia, Finlandia y Dinamarca y fueron identificadas durante la expedición de Oceana en el Báltico debido a su enorme biodiversidad, por lo que deberían cerrase a actividades humanas como la pesca destructiva.
Las nueve zonas propuestas acogen hábitats, comunidades y especies que no están suficientemente protegidas en la red actual de áreas marinas protegidas. Algunos de los hábitats documentados por Oceana no se habían descrito con anterioridad en el Báltico, como las agregaciones de esponjas y ciertos tipos de jardines de coral en el Kattegat y en el Sound. Asimismo, otras comunidades de fondos de fango eran poco conocidas. Estos hábitats y comunidades son vulnerables a diversas actividades humanas y en particular a la pesca de arrastre, que según las investigaciones de Oceana supone una amenaza directa a los ecosistemas. La protección de estos enclaves subsanaría las deficiencias de la actual red de áreas marinas protegidas en el Mar Báltico.
"La biodiversidad del Báltico se encuentra sometida a una enorme presión debido a la contaminación y a las actividades como la pesca destructiva y la eliminación de los sedimentos por dragados. Las nuevas áreas propuestas por Oceana incluyen elementos de la biodiversidad que actualmente se encuentran sin protección. Al retrasar su inclusión en la red de áreas marinas protegidas corremos el riesgo de la pérdida completa de la biodiversidad de estas áreas", dice Niklas Zennström, uno de los patrocinadores del proyecto de Oceana en el Báltico.
Oceana ha investigado el estado de los hábitats dentro y fuera de las áreas protegidas. "Los resultados de nuestra investigación reflejan que los hábitats dentro de las áreas marinas protegidas sufren en menor medida el impacto humano. El establecimiento de AMP y una gestión eficaz de las actividades humanas son herramientas fundamentales para alcanzar un ambiente marino saludable y una pesca sostenible", señala Anne Schroeer, project manager de Oceana para el Báltico.
En la actualidad, el 12 por ciento del Báltico está protegido por áreas marinas. Para salvaguardar su biodiversidad, el 30 por ciento de este mar debería estar protegido de forma eficaz. Esto significa que además de la protección legal, las áreas deben ser gestionadas apropiadamente. Raramente la pesca se encuentra prohibida dentro de las áreas marinas protegidas, aunque precisamente la pesca con redes de arrastre, junto con la contaminación, constituye una de las amenazas más serias a la biodiversidad. Sólo es posible recuperar muchos de estos hábitats con la adopción urgente de medidas de protección, lo que beneficiaría no sólo a las comunidades bentónicas en las zonas protegidas, sino también a la pesca comercial debido a la recuperación de los stocks