Greenpeace denuncia que grandes marcas de moda convierten a sus clientes en cómplices de la contaminación del agua
La organización ecologista presenta informe Trapos sucios 3: Recarga sobre el impacto contaminante de la industria textil en los ríos de todo el mundo
Greenpeace ha presentado hoy el informe Trapos sucios 3: Recarga en el que se exponen los resultados de varios análisis que demuestran que grandes cantidades de sustancias químicas peligrosas presentes en prendas de vestir de importantes marcas (1) son liberadas a los ríos y cursos de agua de todo el mundo durante el lavado. Una vez que estos químicos llegan a los ríos, lagos y mares se descomponen en sustancias aún más tóxicas que se comportan como disruptores hormonales.
La investigación de Greenpeace, la primera de estas características que se realiza en el mundo, ha medido el porcentaje de los peligrosos nonilfenol etoxilatos (NPE) (2) liberados tras el lavado en 14 artículos de marcas como Abercrombie & Fitch, Ralph Lauren o Calvin Klein (3). Los resultados demuestran que los consumidores de estas marcas, de forma inconsciente, están contaminando los suministros públicos de agua en todo el mundo, incluso en aquellos en los que existen restricciones o prohibiciones sobre el uso de estas sustancias químicas (4).
Según una estimación de Greenpeace incluida en el informe, esta fuente de contaminación podría suponer que en 2010 se hubieran vertido más de 100 toneladas de estas sustancias a las aguas españolas.
A pesar de que los datos más recientes del Inventario oficial de emisiones español (PRTR) muestran que solo se vierten alrededor de una tonelada de NP/NPE vertidas desde 19 plantas de tratamiento de aguas residuales urbanas, no se aporta información del total de las 140 plantas de tratamiento de aguas residuales urbanas más grandes de España.
"El próximo día 22 se celebra el Día Mundial del Agua y mientras que las organizaciones internacionales y grupos de investigación muestran su preocupación sobre el futuro de la calidad del agua y el acceso al agua, la industria textil sigue contaminando.", ha declarado Marietta Harjono, responsable de la Campaña de Tóxicos de Greenpeace Internacional.
"Este estudio demuestra que la industria textil contamina el agua en todo el mundo. Mientras que las descargas de sustancias tóxicas del proceso de fabricación se centran en los países productores, el lavado de la ropa y la contaminación que le sigue está sucediendo en cualquier parte del mundo donde se compran estos productos", ha añadido Sara del Río, responsable de la Campaña de Tóxicos de Greenpeace en España.
Este tercer informe completa una investigación de Greenpeace iniciada el año pasado con la publicación de dos informes: el primero, Trapos Sucios, investigaba la emisión de sustancias peligrosas durante la fabricación de productos textiles en China y vinculaba este proceso a las principales empresas de ropa deportiva, y un segundo, Trapos Sucios 2: Aireando la ropa, que detallaba la presencia de los NPE en la ropa y el calzado de 15 marcas líderes. Con la publicación de estos informes, Greenpeace retó a estas marcas internacionales a eliminar todos los vertidos de sustancias químicas peligrosas de sus cadenas de suministro y de sus productos para el año 2020. Este reto, que se denominó Detox, ha permitido que, hasta ahora, marcas como Nike, Adidas, Puma y Li Ning, y cadenas de moda como H&M y C&A, se hayan comprometido públicamente con la campaña de Greenpeace (5).
Dada la magnitud del problema, Greenpeace hace un llamamiento para que más marcas se unan al desafío Detox. Para las empresas que ya se han comprometido, Greenpeace pide que responden a la urgencia de la situación estableciendo plazos cortos, concisos y ambiciosos para la eliminación de las sustancias químicas más peligrosas