Las granjas de salmón plantean una seria amenaza al salmón salvaje
Las granjas de salmón escocesas "constituyen una gran amenaza" para las poblaciones de salmón silvestre, según un nuevo estudio publicado por el Ejecutivo Escocés.
La investigación se centró en varios aspectos, como los efectos de los desperdicios de nutrientes en el amplio entorno marino, incluyendo otros desechos como medicinas y químicos; en el impacto de los mismos sobre los stocks silvestres y de crianza; en los escapes de peces de las granjas de cultivo y sus efectos potenciales sobre las poblaciones silvestres, y finalmente en la sustentabilidad de las provisiones de alimentos.
El estudio, titulado Análisis y Síntesis de los Impactos de la Acuicultura sobre el Medio Ambiente, señala que las granjas de peces "indudablemente contribuyen a la formación de concentrados de nutrientes vegetales en el agua de mar". Tanto las excreciones de los peces como la comida en descomposición contienen o liberan amoníaco y sales de nitrato y fosfato. El informe agrega: "Las granjas de peces son la fuente más importante de nutrientes adicionales en la mayoría de los lagos y ensenadas de las zonas del norte y oeste de Escocia".
También cita un estudio reciente que reveló que aun una pequeña aplicación de cipermetrina en una jaula individual podría crear una nube de un kilómetro cuadrado, capaz de conservar su toxicidad por varias horas. En ese estudio, las muestras de agua recogidas hasta cinco horas después del tratamiento seguían siendo tóxicas para el anfípodo bentónico Eohaustorius estuarius , causándole inmovilidad durante exposiciones de 48 horas.
"Esto presenta potenciales implicaciones ecológicas debido a que, en realidad, los tratamientos con cipermetrina requieren varias aplicaciones diarias, usualmente a lo largo de varios días consecutivos", señala el informe. También dice que la opinión general se está inclinando gradualmente a considerar que es probable que los piojos de las granjas constituyan una amenaza directa para los salmónidos silvestres.
"Aun disponiendo de más agentes efectivos para el tratamiento del piojo marino, es dudoso que las cantidades totales de piojos desciendan a niveles suficientemente bajos como para no amenazar a los salmónidos silvestres".
El estudio señala además que "los peces escapados de las granjas acuícolas pueden cruzarse con los de poblaciones silvestres, resultando en una pérdida de variabilidad genética que incluye a las adaptaciones obtenidas mediante la selección natural, y que por lo tanto deriva en una adaptabilidad reducida y una menor efectividad".
"Por más de un siglo se han introducido genes foráneos en las poblaciones de salmónidos silvestres, como resultado de programas de repoblamiento destinados a aumentar el tamaño de las mismas. Sin embargo, el impacto de estos programas es probablemente insignificante en comparación con el que causan los peces escapados de los criaderos, debido simplemente al gran número de escapes en proporción a las poblaciones silvestres. Para éstas, por lo tanto, los salmones fugitivos constituyen una gran amenaza."
El estudio menciona también que hace dos años el 35% de la harina de pescado y el 57% del aceite de pescado producidos era utilizado en dietas de acuicultura, mientras que el resto era destinado al ganado, incluidos los cerdos, aves de corral, y rumiantes. La producción acuícola se ha estado expandiendo a nivel global a una tasa de más de un 10% anual desde 1984, y se prevé que la actividad de la industria se duplicará en la próxima década.
Se estima que de mantenerse el ritmo actual de crecimiento, para 2010 el sector acuícola utilizará el 56% de la harina de pescado y entre el 85% y el 98% del aceite de pescado producidos. "Aún se requieren entre 2 y 5 kg de peces silvestres para producir 1 kg de peces criados a base de harina de pescado", señala el informe. Kevin Dunion, jefe ejecutivo de la organización ecologista Friends of the Earth Scotland, dijo al respecto: "Este informe confirma las preocupaciones de larga data acerca del impacto que tienen las granjas de salmón sobre los stocks del salmón silvestre, sobre todo a raíz de los escapes masivos de las jaulas, y de la infestación de piojos marinos.
"También identifica áreas importantes donde nuestro conocimiento es inadecuado, y donde se requiere investigar más ampliamente, como por ejemplo el impacto acumulativo o a largo plazo de los fármacos y químicos utilizados en el entorno marino.
"Dadas las aspiraciones de crecimiento evidenciadas por la industria acuícola, es esencial que estas deficiencias sean rectificadas, razón por la cual hemos reclamado una aproximación cautelosa al uso de los químicos tóxicos, y la reubicación de las jaulas lejos de los ríos que frecuenta el salmón silvestre. Planteamos también la reducción del número de jaulas, donde los impactos acumulativos pueden ser demasiado altos. Nos preocupa sin embargo que el Ejecutivo Escocés no demuestre interés en limitar la expansión económica de la industria, y que cada medida que tome sea inadecuada o voluntaria"